Paloma-perdiz Cariblanca
La Paloma-perdiz Cariblanca (Leptotrygon veraguensis).
Apariencia: La Paloma-perdiz Cariblanca es de tamaño mediano con una apariencia distintiva. Tiene un dorso verde oliva, alas de color marrón rojizo, una cabeza gris y un vientre rosado. Los machos y las hembras de la tórtola de lomo oliváceo son bastante similares en apariencia, siendo el macho típicamente un poco más grande y de colores más brillantes.
Hábitat: La Paloma-perdiz Cariblanca se encuentra generalmente en bosques tropicales densos y de tierras bajas y en los bordes de los bosques. Estas aves prefieren hábitats con sotobosque denso donde pueden buscar semillas, frutas e insectos. La paloma codorniz de lomo olivo se puede encontrar en una variedad de hábitats de tierras bajas, incluidas las selvas tropicales, los bosques montañosos y los bosques de las laderas.
Comportamiento: Las Palomas-perdices Cariblancas suelen ser aves tímidas y esquivas que tienden a alimentarse en el suelo del bosque o en la vegetación baja. Son conocidas por sus suaves y graves arrullos que se pueden escuchar durante todo el día. Estas palomas viven principalmente en el suelo, pero también se posan y anidan en árboles o arbustos densos.
Cría: Durante la temporada de cría, la Paloma-perdiz Cariblanca realiza exhibiciones de cortejo que incluyen vocalizaciones y diversos comportamientos para atraer a sus parejas. La hembra suele construir un nido sencillo de ramitas y hojas en la vegetación, donde pone una pequeña nidada de huevos. Ambos padres comparten la incubación y el cuidado de las crías.
Estado de conservación: El estado de conservación de la Paloma-perdiz Cariblanca se considera de menor preocupación.
Distribución
Región del Pacífico: Se sabe que la región del Pacífico de Colombia, que incluye áreas como Chocó y Valle del Cauca, alberga poblaciones de paloma codorniz olivácea. Estas aves se encuentran en los bosques densos y húmedos de la costa del Pacífico.
Región Andina: En las estribaciones andinas occidentales y norcentrales y en los bosques montanos, se puede observar la Paloma-perdiz Cariblanca. Estas aves prosperan en los diversos ecosistemas presentes en la cordillera de los Andes.
Región Caribe: Aunque son menos comunes, algunas poblaciones de Paloma-perdiz Cariblanca también se pueden encontrar en la Región Caribe de Colombia, particularmente en los bosques a lo largo de la costa norte y la Sierra Nevada de Santa Marta.
Taxonomía
La Paloma-perdiz Cariblanca ( Leptotrygon veraguensis)
- Orden: Columbiformes
- Familia: Columbidae
- Género: Leptotrygon
- Especie: Leptotrygon veraguensis
Vocalización
Llamada: La vocalización principal de la Paloma-perdiz Cariblanca es un arrullo suave y grave que es repetitivo y rítmico. Esta llamada suele escucharse durante todo el día, especialmente durante las primeras horas de la mañana y la tarde. El llamado de la Paloma-perdiz Cariblanca se describe a menudo como una serie de arrullos melodiosos y tristes que se transmiten a través del sotobosque. Ayuda a las personas a mantener contacto entre sí y establecer territorios.
Vocalizaciones de Cortejo: Durante la temporada de reproducción, las Paloma-perdiz Cariblanca participan en exhibiciones de cortejo que implican vocalizaciones. Los machos pueden producir arrullos más elaborados y prolongados para atraer a las hembras y establecer su presencia. Las vocalizaciones de cortejo pueden implicar variaciones en el tono, el ritmo y la intensidad para comunicar la disposición a aparearse y fortalecer los vínculos de pareja.
Llamadas de Alarma: Cuando se ven amenazadas o molestadas, las Paloma-perdiz Cariblanca pueden emitir llamadas de alarma agudas y agudas para advertir a otras personas en las cercanías de un peligro potencial. Estas llamadas de alarma sirven como medio de comunicación dentro del grupo o pareja para coordinar respuestas a las amenazas.
Llamadas de Contacto: además de su llamada principal de arrullo, las Paloma-perdiz Cariblanca también pueden utilizar llamadas de contacto más suaves para mantener la comunicación dentro de una pareja o grupo. Estas llamadas de contacto ayudan a los individuos a mantenerse en contacto cuando buscan comida o se mueven entre la densa vegetación de su hábitat.